sábado, 28 de febrero de 2009

Días de lluvia




















La foto: yo mismo, en el lluvioso día del pasado 1 de Febrero de 2009, en casa de mi hermana, momentos antes de salir pitando para la iglesia al bautizo del sobri.

Mi sobrino nació en un día de lluvia, a pesar de que aquí en el sur los días de lluvia son excepciones. El día de su bautizo tampoco paró de llover -tornado incluido-. Sea cual sea la razón la lluvia ha vuelto a estar presente.

La noche en que probé el café irlandés estaba con Germán e Inma en lo que antes era el O'Neills. También era una noche de lluvia. Recuerdo la sensación de esa bebida caliente bajar por la garganta. El calor, el café y el ron se iban abriendo camino a través del esófago hasta el estómago, regalándote un calor ardiente, penetrante, yo diría que hasta hiriente... Al salir del bar corrimos bajo la lluvia hacia el lugar donde Germán tenía aparcado su coche. Corríamos esquivando charcos y riendo. Corríamos y nos sentíamos vivos; corríamos hacia la vida.

Alguien dijo que la vida es como un Presto de Bach:

No hay comentarios:

Publicar un comentario